No te fíes del la hora que marca tu reloj, no sabes cunado se puede acabar la pila. Aquí me tienes maullan gilipolleces en la arena de mi caja. Y sigo esperando a que vengas a cambiarla. Miro por todas partes y mi mirada turbada no ve mas allá de las imágenes grabadas en este pequeño corazón.
Pero bueno, aquí estamos para quien venga y se vaya. Tengo aquí mi vida para que la uses a tu gusto. La presto, pero no la vendo. La alquilo. Estoy aquí para que puedas usarme a tu antojo. Ya estoy acostumbrado.
Hace tiempo que ya no sé de tí. No te veo pasear por las calles de Madrid. Desde luego que se te echa mucho de menos por aquí.
A ver si te marcas una llamada, que por aquí ya han pasado varios y nos gusta ver de nuevo a los antiguos clientes. Alguno se ha hecho oir de nuevo. Coño, a ver si tomas ejemplo.
No me dejes maullando de nuevo solo por las calles oscuras de Madrid, porque aunque todos los gatos por la noche samos pardos, yo soy el gato de Schrödinger.
Miaaaaaaaauuuuuuuuu
Ya
Hace 11 años
No hay comentarios:
Publicar un comentario